viernes, 18 de junio de 2004

Mascotas

Siempre que me preguntan si me gustan los animales, digo que no.

Pero en realidad, les tengo miedo...Bueno, miedo a que quieran suicidarse, o se vayan, o les pase algo.

Cuando eramos chicos, mi mama de vez en cuando nos llevaba mascotas:

La primera fue un cotorrito que se llamaba Lorenzo, ese perico se lo compró a un señor que era de rancho, asi que el perico se depertaba a las 5am a gritar: - Quiero mi cafecito!! Quiero mi cafecito!!! y no lo hacías callar hasta que te levantabas, medio sonámbula claro, y le dabas una taza de café RECIEN HECHO, porque si era viejo, no se lo tomaba y no dejaba de gritar. Despues de unos meses nos hartamos de levantarnos tan temprano a hacerle café al méndigo perico y dejamos de cortarle las alas, hasta que le crecieron lo suficiente como para que "escapara volando".

La segunda fue un conejo, Bunny, pobre, le dabamos de comer hasta paletas payaso, pero ese fue mas chingón, en cuanto se hartó de nuestras torturas, se metio dentro de una barda y ahí murió, nunca lo pudimos sacar.

El tercero era un perro, no nos quebramos el coco poniéndole nombre, se llamaba Can, era un perrito muy bonito pero mi mamá lo regaló a las 2 semanas porque lloraba mucho en la noche.

El cuarto fue un pavo, mi mamá llegó un día con él, y fue el que más nos duró...hasta que engordó. Recuero que solíamos atarle una cinta roja en el cuello y lo sacábamos a pasear, todos se burlaban de nosotros porque todos llevaban a sus perros y nosotros a un ridículo pavo, como era lógico, teníamos que volver rápido a casa porque siempre nos seguían los perros. Un dia llegamos de la escuela y nos sirvió mole y al estar comiendo mi hermano preguntó por el animal y mi mamá le dijo: -Hay mijito, te lo estás comiendo. Mi hermano aun no se lo perdona.

El quinto, cocoliso, otro perrucho, tan corriente que daba toques, su vida en casa fue corta, rompió los sillones de la sala nuevecitos de mi madre.

Tambié tuvimos pollos, cochinos, lagartijas, pavo reales, pero no puedo dejar de mencionar a los suicidas:

El gato Felix y la tortuga Speed, el gato y la toruga se tiraban juntos a un pozo con agua, trataban de matarse, pero siempre alcanzábamos a verlos y los salvávamos...de verdad que pobres, hasta que en un fin de semana lograron su cometido.....Regresamos y vimos al gato flotando, en el fondo encontramos a la tortuga.....

Cuando cuento las historias de nuestras mascotas, las personas suelen decir que pobres animales, que vida les daríamos....pero la verdad es que aun no lo entiendo, nosotros solo queriamos estar con ellos todo el dia..Jeje