Te quedas en mi corazón

El 11 de septiembre escribí un post para mi amiga Anita. Este post tambien es para ella y por ella.

Falleció el Jueves pasado.

Tengo la dicha de haber estado con ella un fin de semana antes de que esto pasara, me tomé el fin de semana para ir a visitarla, darle ánimos, llevarle una ranita y un globito de mejórate pronto.

Cuando la ví me impactó mucho verla asi, pero su carita era la de una niñita, rosita, muy bonita, coloradita, y a pesar de todo, muy sonriente.

El Domingo estaba bien, y con muchos animos de vernos pronto, pero, aun no sé PORQUE, ella se fue.

Enterarme fue desconcertante, primero pense que mi mareado estaba jugando otra de sus bromas pesadas y le colgué el teléfono, no sin antes mandarlo muy lejos por sus chistes simples.

Cuando colgué, dentro de mí sabía que no era una broma, pero sencillamente no podia creerlo. Como?? Si estaba bien!!! Si ya la estaban dando de alta!!! Si organizamos una fiesta para el otro fin de semana para que fuera un ratito!! Porque tan chica?? Porque ella? PORQUE??

Estaba en el cuarto cuando recibí la llamada, ni cuenta me di como acabe tirada en el suelo, y por Dios que no pude contener mi grito, era un grito de coraje, de impotencia, de desesperacion, de dolor.

Volvi a tomar el telefono y le marque a mi mareado, y le dije: Es de verdad?? Estas seguro?? No solo esta mas enferma?? No solo esta grave?? El solo me dijo: Vete al hospital, tu amiga Corina estaba muy triste y necesita que te vayas al hospital.

Al llegar, supe que era verdad: llanto,deseperacion e interrogantes.

-Se me fue mi chiquita- fue lo que me dijo su papa.

Cuando me fuí, tomé la ranita y el globo, si, me los robé y que??? Yo los quería, abracé a la rana como si la abrazara a ella, y el globo lo solté, el mejórate pronto ahora me parecia una burla, por Dios que conforme el globo se elevaba una parte de mi corazón se iba con él.

El velorio era hermoso, tal y como ella lo hubiese querido, con muchas flores, con muchas personas, con casi todos sus amigos cerca, una capilla de color clarito con luces rositas, su color preferido.

Su morada final era en un pueblito después de Mexicali, hasta allá fuimos. Ella siempre hablaba de su familia, del lugar, de sus vacaciones en la tiendita de su abuelita. Estar ahi era como si ella nos llevara de la mano. Recorrer ese pueblo casi fantasma solo daba pie a mi melancolía, a mi culpa por conocer este lugar en esas circunstancias.

El camino al cementerio, era como algo surrealista, con sembradíos de algodón ya todos despepitados; y el cementerio, blanco y brilloso, debido a la fina capa de sal que cubría la tierra.

Aun sigo sin entenderlo, acepto que se ha ido, pero no lo comprendo. Estoy muy enojada, quisiera llorar todo el dia, y quisiera gritar tan fuerte y maldecir, pero nada de eso me la devuelve.

La noche despues del entierro, pedí una señal, y Diosito me la mandó, en ese momento juré que podría darme el lujo de llorar por que no la vería mas, mas no por su muerte.

Si consuelo es el haber convivido con ella, el darme mi tiempo e ir a visitarla al hospital en el cual solo estria un ratito, el haberme permitido que entrara en mi corazón.

Te quiero Ana.